La Fiebre Familiar del Shar Pei
Hoy os hablaremos del caso de Betty, una perra Shar Pei de 3 años de edad que acudió a nuestra clínica de urgencias por un episodio de temblores, apatía e hipertermia. En la consulta, Betty presentaba una fiebre importante (+41ºC), pero ni los propietarios ni nuestro equipo veterinario detectaron ninguna otra alteración física.
Se le realizaron análisis donde todo era normal y se le administró tratamiento para bajar la fiebre con una respuesta favorable.
Estos episodios febriles continuaron a lo largo de los meses, siempre sin causa aparente y con respuesta al tratamiento con antiinflamatorios y antipiréticos. Finalmente, después de que todas las pruebas resultaran normales, se le realizó una prueba genética específica para determinar si Betty tenía la mutación específica de la Fiebre Familiar del Shar Pei, resultando positiva.
De las muchas razas que existen, los Shar Peis se destacan por su apariencia única y personalidad encantadora. Desafortunadamente, esta raza también lleva consigo una condición genética que nos puede dar problemas, como es la mencionada Fiebre Familiar del Shar Pei, también conocida como Síndrome Febril del Shar Pei. Esta enfermedad presenta episodios intermitentes de fiebre e inflamación de las articulaciones sin causa aparente, creando desafíos únicos para los propietarios de estos perros.
Características:
Como ya hemos comentado, los episodios febriles son una marca distintiva de esta condición, manifestándose en episodios en que la temperatura asciende hasta los 40-42ºC de temperatura que pueden perdurar varios días. La fiebre se acompaña a menudo de inflamación, que puede afectar diversas áreas como articulaciones y piel.
Durante estos episodios, los perros pueden exhibir síntomas asociados como letargo, disminución de la ingesta alimentaria y depresión, los cuales son el motivo de consulta más habitual.
La causa de esta condición es una mutación genética específica que afecta el sistema inmune de los Shar Peis, dando origen a este síndrome único.
Complicaciones:
Es importante destacar que la fiebre familiar del Shar Pei también puede estar asociada con complicaciones, y una de estas es la Amiloidosis. Esta es una condición en la que las proteínas amiloides se pueden acumular en diversos órganos, afectando su función. La presencia de amiloidosis puede exacerbar los síntomas y complicar el manejo de la fiebre familiar del Shar Pei.
Diagnóstico:
El camino hacia el diagnóstico de la fiebre familiar del Shar Pei y la amiloidosis es complicado e implica una cuidadosa recopilación de antecedentes clínicos y una observación detallada de los síntomas.
El veterinario realizará un examen físico exhaustivo para evaluar el alcance de la inflamación, con análisis completos de sangre que pueden proporcionar indicadores de inflamación, como reactantes de fase aguda.
Además, para descartar otras causas de fiebre, se realizan pruebas de imagen torácicas y abdominales así como análisis de orina.
En algunos casos, se podría considerar un análisis genético para identificar las mutaciones genéticas específicas asociadas con esta condición y la biopsia de diferentes órganos o tejidos para confirmar la presencia de amiloidosis.
Tratamiento:
Aunque no existe una cura definitiva, el tratamiento se centra en gestionar los síntomas como la fiebre y reducir la inflamación asociada. Esto puede incluir el uso de antiinflamatorios y otros medicamentos antipiréticos, con un enfoque individualizado para cada perro.
Conclusión:
A pesar de los desafíos que la Fiebre Familiar del Shar Pei puede presentar, un buen protocolo diagnóstico realizado por el veterinario puede llegar a determinar el origen de los síntomas y proporcionar un manejo adecuado. Con una atención dedicada y el tratamiento cuando aparezcan los síntomas, los Shar Peis afectados pueden disfrutar de una calidad de vida positiva, demostrando una vez más la resiliencia de esta especial raza.