Carcinomas mamarios felinos

Una urgencia a menudo silenciosa

Los carcinomas mamarios en gatos, aunque no son tan comunes como en perras, representan una de las formas de cáncer más agresivas en pacientes felinos. El diagnóstico precoz y la intervención quirúrgica rápida son determinantes para aumentar las probabilidades de éxito en el tratamiento.

¿Qué es un carcinoma mamario felino?

Se trata de un tumor maligno que se origina en las glándulas mamarias. Más del 85% de los tumores mamarios en gatas son malignos, y a menudo tienen una gran capacidad de invasión local y de hacer metástasis en otros órganos como pulmones o ganglios linfáticos.

Factores de riesgo

El principal factor de riesgo es el estado hormonal: las gatas no esterilizadas o esterilizadas tarde (después de los 2 años) tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar este tipo de tumor. Otros factores pueden incluir predisposiciones genéticas y la exposición a hormonas externas para evitar los celos o el uso de fármacos abortivos.

¿Cómo detectarlo?

El primer signo habitual es la presencia de pequeños nódulos o masas duras en la cadena mamaria. A medida que el tumor crece, puede ulcerarse, inflamarse y provocar dolor. Es muy importante revisar periódicamente la zona mamaria de nuestra gata, especialmente si es adulta y no ha sido esterilizada joven.

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La importancia de una actuación inmediata

Como en muchos tumores malignos, el tiempo es un factor clave. La cirugía es el tratamiento de primera elección, y en los casos en los que el tumor aún es pequeño y no se ha extendido a otras zonas del cuerpo, puede ser curativa.

Antes de la cirugía, es esencial hacer un buen estadiaje del caso para valorar el alcance de la enfermedad. Esto incluye radiografías de tórax para descartar metástasis pulmonar y analíticas sanguíneas para comprobar que todo esté bien, así como la punción del ganglio regional, si fuese necesario.

No obstante, en muchos casos, la cirugía debe ser agresiva para garantizar la eliminación completa del tumor. Esto puede implicar una mastectomía unilateral (la extracción de toda una cadena mamaria), o incluso bilateral en casos más extendidos, así como realizar una biopsia del ganglio linfático regional para determinar si hay afectación metastásica.

Cuando se retrasa la intervención y el tumor ha crecido o ha metastatizado, las opciones se reducen y el pronóstico empeora considerablemente. La detección precoz es vital para poder ofrecer una cirugía menos invasiva y aumentar la esperanza de vida del animal.

En los casos en que el pronóstico es más grave, se puede optar por un tratamiento quimioterápico paliativo con el fin de retrasar al máximo la progresión de la enfermedad.

Prevención

La esterilización antes del primer celo reduce drásticamente el riesgo de carcinoma mamario. Por ello, recomendamos esta opción para todas las gatas y recordamos que la cría de animales en domicilios particulares está prohibida por la legislación vigente.

Ante la duda, ¡consulta!

Si detectas una masa o cambio en la zona mamaria de tu gata, no lo dejes pasar. Una revisión veterinaria puede marcar la diferencia entre una cirugía sencilla y una enfermedad irreversible. Contacta con el equipo de Centro Veterinario Salou para valorar cualquier anomalía y garantizar la mejor atención a tu compañera felina.