Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La rabia es una enfermedad infecciosa causada por un virus de la familia Rhabdoviridae, del género Lyssavirus. Se trata de una zoonosis, una enfermedad que se puede transmitir de los animales a las personas a través del contacto con saliva a causa de una mordedura o arañazo por el animal infectado. 

En Cataluña, los principales animales transmisores de la rabia son los perros en el 99% de los casos, los gatos, los hurones y los murciélagos. Aunque estaba prácticamente erradicada en nuestra comunidad autónoma, la llegada de refugiados procedentes de Ucrania con sus mascotas ha generado una alarma sanitaria, ya que en este país la rabia es endémica. Por este motivo, la Generalitat está trabajando en un decreto para normalizar la vacunación contra la rabia también en Cataluña.

Y es que se trata de una de las zoonosis más peligrosas que existen: una vez el animal o la persona son infectados y desarrollan los síntomas, la rabia resulta mortal. A medida que se propaga por el sistema nervioso central, se produce una inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal que acaba provocando la muerte. Unas 60.000 personas perecen anualmente por la rabia en el mundo, el 44% de estas son niños menores de 15 años. 

Transmisión, contagio y síntomas de la rabia

La rabia se transmite mediante un mordisco o arañazo de un animal infectado a otro animal o persona. El virus penetra en el organismo, se propaga hasta el encéfalo y se disemina hasta a las glándulas salivares, asegurando así la transmisión de la infección.
 
El periodo de incubación es muy variable, pero una vez aparecen los signos clínicos característicos de la rabia, la evolución es muy rápida y en menos de una semana, se produce la muerte.
 
Durante la semana antes de aparecer los síntomas, el virus ya se encuentra en las glándulas salivares y por tanto es contagioso. En este periodo, hay un cambio de comportamiento repentino en el animal, están más ariscos o alerta, aunque frecuentemente estos cambios, pasan desapercibidos.
 
En los animales pueden darse dos tipos de rabia y sintomatología:
  • Rabia furiosa: el animal está intranquilo, reacciona con violencia, muerde objetos incluso imaginarios pudiéndose dañar el hocico y la boca. En pocos días se produce una parálisis progresiva que conduce a la muerte.
  • Rabia muda: el animal parece deprimidos, está quieto, escondido. Presenta parálisis, generalmente en cara, garganta y cuello, lo que produce babeo e incapacidad para tragar. Según avanza la enfermedad, la parálisis se extiende acabando en coma y muerte.
 
Las personas presentan los siguientes síntomas:
  • Irritabilidad.
  • Espasmos musculares.
  • Picor o dolor en el lugar del mordisco.
  • Dolor de cabeza.
  • Fiebre.
  • Depresión sin explicación.

 

Tratamiento y prevención de la rabia

 

Cuando se sufre un mordisco o arañazo profundo de un animal, se debe lavar con jabón y desinfectar la herida rápidamente. Después se debe acudir con urgencia a un centro médico, donde examinarán la herida y es probable que se receten antibióticos para descartar otras infecciones. En caso de sospechar de posible contagio de la rabia, se activará un protocolo de tratamiento.

El problema del contagio de esta enfermedad y lo que la hace tan peligrosa es que, una vez el virus se ha propagado por el organismo y se presentan los primeros síntomas, ya no hay ningún tratamiento eficaz que pueda evitar la muerte de las personas o los animales infectados, morirá en pocos días. Por ello el mejor tratamiento es la prevención mediante la vacunación anual

En Centro Veterinario Salou te ayudamos a prevenir la rabia mediante protocolos de vacunación anual.